La Escuela Libre Micael surge como un impulso conjunto de un grupo de padres, madres, y de maestros formados en la pedagogía Waldorf. Como un encuentro entre la necesidad de este grupo de familias, que quería elegir para sus hijos e hijas una institución educativa cuyo ideario respondiera a sus convicciones filosóficas y éticas, y docentes que, habiendo conocido la pedagogía Waldorf, profundizaron su formación en los seminarios específicos, e interpretaron la necesidad de que en esta zona de la Ciudad de Buenos Aires, barrio de Floresta existiera un colegio con esta pedagogía.
Eran necesarios estos tres componentes (padres, niños y maestros capacitados) para que el impulso inicial tomara la fuerza necesaria, y enfrentara todos los obstáculos y se convirtiera en realidad palpable.
A través de la creación de la Asociación Civil Escuela Libre Micael, entidad sin fines de lucro, se garantiza el libre y desinteresado desarrollo de la institución, como patrimonio del mundo y no de las personas que la constituyen.
Para dar cumplimiento a estos ideales, la Asociación Civil Escuela Libre
Micael, alquiló en noviembre de 2013, una casa ubicada en la calle Cervantes
1033 de esta ciudad, adecuada para iniciar el jardín de infantes, y cuyas actividades comenzaron en marzo de 2014, con 18 niños, luego con el deseo de garantizar la continuidad y la articulación entre los niveles que demandaba nuestra comunidad educativa, comprendimos la necesidad de ampliar nuestra propuesta pedagógica al nivel primario. Este impulso fue sostenido por todas las familias y al día de hoy con mudanzas y mucho trabajo encima contamos con los dos niveles, inicial y primario, y una matricula de 156 niños y niñas.
Tanto para el Nivel Inicial como Primario, se pueden resumir algunos objetivos, cuyo logro se obtendrá a través del abordaje específico para cada etapa evolutiva:
Los maestros Waldorf se basan en estos procesos, no solamente a través del ritmo en el movimiento, sino a través de métodos didácticos que contemplan la naturaleza rítmica del aprendizaje.
En la enseñanza diaria se cuida la disposición rítmica: el ejercicio- la asimilación, la recepción de nuevos contenidos. Se intenta organizar la jornada escolar, no según las necesidades y la comodidad de los maestros, sino partiendo de la esencia de lo rítmico. Este ritmo oscila entre captar y vivenciar, por un lado, y entre crear y realizar, por otro, lo que podemos considerar como un gran ritmo de inspiración y espiración.
Dentro de lo que constituye el transcurso diario de un día de clases, y particularmente durante la primera parte de la mañana, se procura que las actividades a encarar correspondan sucesivamente a procesos de contracción y expansión.
El Sistema Epocal : Una relación consciente con el ritmo de recuerdo y olvido se convierte en metodología básica para la formación de capacidades.
Las materias educativas son también un medio para esta formación. En base a este principio, se implementa la enseñanza por “épocas” o sistema épocal.
Los contenidos inherentes a una dada estación del año para el nivel inicial o de una determinada área de la Educación Primaria se trabajan en épocas sucesivas de unas tres a cinco semanas de duración cada una, llamadas épocas.
Crear en torno a ellos una atmósfera de saludable apropiada para que el sentido por lo bueno y lo bello se constituya en rasgo integrante del carácter de los niños, cosa que sólo es posible mediante experiencias repetidas, frecuentes y prolongadas.
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